Don Antonio Magariños reconocía la importancia de la educación física en el entorno pedagógico y fomentaba la práctica del deporte. Se cuenta que prefería el baloncesto sobre otros deportes porque lo consideraba más elevado al existir menos contacto físico y menos violencia que en otros deportes.
En 1947, un grupo de alumnos del Ramiro de Maeztu fundaron un equipo con el nombre de «Ramiro de Maeztu». El años siguiente se cambiaría el nombre a Club Deportivo Estudiantes, siendo don Antonio su primer presidente.
Tras la muerte de Antonio Magariños, se construyó un nuevo pabellón donde jugaría el Estudiantes: el polideportivo Antonio Magariños.